La traducción automática y las memorias de traducción

 


La traducción automática (TA) se puede definir como el proceso por el cual una máquina traduce un texto de una lengua a otra. El problema con esta relativamente nueva tecnología es que no siempre opera con la misma lógica que el lenguaje natural. Un traductor automático no tiene en cuenta las condiciones extralingüísticas, como la intención del mensaje o el contexto y, por lo tanto, no puede hacerse cargo de las ambigüedades del lenguaje que se reproducen en su traducción. De la misma manera, carece de sentido común, no distingue matices, posee una flexibilidad limitada, no puede apoyarse en un nivel pragmático, no puede incorporar ningún tipo de experiencia a sus textos ni aplicar su conocimiento para solucionar problemas, cosas que sí puede realizar un traductor humano.

Por ende, no existen herramientas capaces de analizar textos en cualquier idioma y traducir perfectamente sin intervención humana. Y, en todo caso, si bien en frases breves pueden ser eficaces, en la mayoría de los textos de cierto desarrollo suelen arrojar resultados desacertados y hasta equívocos y/o ambiguos. Por ello, es importante entender que los traductores automáticos, lejos de ser una competencia digna, no son más que una forma de utilizar la tecnología en el proceso de traducción.

Pero los traductores automáticos no son las únicas herramientas disponibles, también existen las denominadas memorias de traducción (MT). Muchos confunden estos términos y hasta los consideran sinónimos, lo que no es adecuado. Existen múltiples diferencias entre ellos. Para comprenderlas, es importante saber en qué parte del proceso de traducción encajan las MT.

¿Qué son las MT?

Las memorias de traducción son un componente del software de traducción asistida por computadora (TAC), también conocido como CAT tools (acrónimo de Computer Assisted Translation), que divide un texto fuente en unidades manejables denominadas «segmentos» y crea bases de datos equivalentes a estos en diferentes idiomas. Se puede decir que son un conglomerado que no solo integra bases de datos, sino también bases terminológicas, administradores de terminología, programas de alineación, correctores ortográficos, etcétera.

Las bases de datos de los segmentos coincidentes de estos TAC forman precisamente las MT, que almacenan todos los segmentos de un texto. Permiten, por ejemplo, tener cierta coherencia en la terminología empleada en las traducciones cuando se trabaja con algún cliente en particular. La principal función de las MT es compilar sugerencias para una frase en una base de datos y buscar las coincidencias terminológicas con otros textos. Por ejemplo, el software TAC aprende que el segmento «la casa roja» de un texto en español significa «the red house» en inglés, por ende, la próxima vez que el software se encuentre con el mismo segmento, automáticamente sugerirá la traducción que ya haya visto. El traductor puede aceptar este tipo de sugerencias, reemplazarlas con una nueva traducción o modificarlas para que coincidan con determinado texto fuente.

¿La TA es una herramienta más difundida que las MT?

Los traductores automáticos ofrecen traducciones de texto no del todo confiables, pero sí permiten entender su idea general. El usuario que utiliza este tipo de herramientas no busca una traducción perfecta, sino poder comprender el texto a grandes rasgos. Sin embargo, esta herramienta puede ser de gran ayuda para traducir textos cortos (como un correo electrónico) sin la necesidad de contratar a un profesional.

Las memorias de traducción, por otro lado, pueden contribuir en gran medida al proceso de localización y mejorar la calidad de trabajo del traductor. Todas las traducciones previamente realizadas pueden almacenarse para usarse en el futuro. Tanto los traductores como los clientes se benefician de ambas herramientas. Por un lado, le permiten al traductor finalizar su labor en menos tiempo, aceptar un volumen mayor de trabajo y elevar sus ingresos. Por otro lado, los clientes reciben una traducción en menos tiempo y con la base terminológica de su agrado.

Puesto que ayudan en mayor medida al proceso de traducción, las memorias de traducción son las más difundidas. Sin embargo, pueden complementarse con los traductores automáticos, lo cual se convierte en una ventaja tanto para los traductores como para los clientes.

¿Cómo influyen estas herramientas en la labor del traductor?


A veces, algunos clientes y el público en general prefieren utilizar el traductor automático y no un traductor humano. Ignoran, claro está, la falta de exactitud de los traductores automáticos comparados con los humanos. Y es que el problema no son estas herramientas, sino que los clientes suelen desconocer el papel fundamental que desempeñan las competencias del traductor profesional para obtener un producto final acertado y claro.

¿Qué opina la comunidad traductora?

A pesar de que estas herramientas no son del todo confiables, los traductores optan por utilizarlas debido a su capacidad de agilizar y mejorar el trabajo. Siempre será preferible confiar en las capacidades de un traductor humano que en las de uno automático; la sensibilidad, los conocimientos y la experiencia solo se obtienen de aquellos que están capacitados y ejercen la profesión. Es indispensable entender que tanto las memorias de traducción como los traductores automáticos no son más que herramientas. Por el momento, ninguna traducción de una máquina puede compararse con la de un traductor humano.


Bibliografía:

Bogdan, A. Herramientas de traducción asistida por computadora. (s.f.)  [versión electrónica] Scanned Document (caece.edu.ar)

Whiteley, S. ¿Cuáles son las diferencias entre Traducción Automática y las Memorias de Traducción? (noviembre, 2011) QuickSilver Translate [versión electrónica] ¿Cuáles son las diferencias entre Traducción Automática y las Memorias de Traducción? - Agencia de Traducción | QuickSilver Translate

 

Comentarios